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Wednesday, August 13, 2008

¡Hay gorro, bandera y vincha!





E
n un país con tal pasión por el fútbol no es de extrañar que todo (absolutamente todo) tome el idioma, las ideas y el colorido de las hinchadas. Esto se ve claramente en la política, donde no sólo hay semejanzas, sino que ciertas costumbres han llegado a igualarse ¿Será por eso que el conflicto por las retenciones móviles que quiso implementar el Gobierno nacional se vivió con tal “pasión”?

El partido había comenzado allá por marzo y había sido un primer tiempo trabado, con cortes, fueras de juego y numerosas faltas que, por una razón desconocida, no merecieron tarjeta alguna. El entretiempo duró tan sólo un mes, pero fue suficiente como para que, cuando el partido se retomó, la pelea fuera mucho más dura. Y fue tan dura que hasta incluyó un empate agónico en el último minuto y una definición por penales con toda la tensión y los nervios característicos de estas instancias.

¿Hubo festejos con banderas, cánticos y afiches? Hubo, ¿Hubo actos de violencia (elemento infaltable en nuestro fútbol? Hubo, y en abundancia. Y también hubo un resultado, aunque no un vencedor definitivo, como si se hubiera ganado una semi y aún no se supiera qué suerte le esperará al equipo en el último partido.

Si al final este conflicto sirvió para algo, fue para que buena parte de la sociedad se diera cuenta de una nueva diferencia entre el fútbol y la política: en esta última, la rivalidad es sólo un concepto, no una realidad y las tribunas no están enfrentadas sino que están una al lado de la otra, en el mismo estadio. Y el debate-partido no es un juego con vencedores y vencidos, sino que es un elemento clave en las construcción de una sociedad que ha demostrado en estos últimos meses lo lejos que está de una real participación política y lo cerca que está de la cultura del “gorro, bandera y vincha”.

Monday, July 14, 2008

Acá están los pistols

Johnny Rotten con su cara de "no sé dónde estoy parado pero sí sé para qué" escupe los versos (o no versos) de Anarchy in the UK y las 42 personas que miran al escenario entienden, entienden ese algo que contradice. En el Lesser Free Trade Hall de Manchester, las 42 personas que observan a los Sex Pistols saben que han encontrado ese algo que tenía que aparecer en ese momento determinado. Y saltan. 42 personas saltan bajo la influencia de una batería que suena horriblemente cuadrada, una guitarra que no sale de los tres o cuatro acordes, un bajo crudo y un cantante arrogante que no canta sino que escupe las palabras. 4 de junio de 1976: era el momento, era el lugar.

La banda había existido desde 1972 con varios nombres distintos, pero fue recién en 1976, cuando se le unió Johnny Rotten, que se rebautizaron Sex Pistols. La primera gran banda del movimiento punk nació como contraparte de un rock progresivo que ya había ocupado demasiado espacio desde finales de los 60: Pink Floyd, Jethro Tull o Yes con su experimentación y sus conceptos y sus instrumentos orientales no servían para calmar a los adolescentes furiosos que despertaban del gran sueño de paz y amor y ácido lisérgico que había fracasado y muerto con el fin de la década.

¿Y a quién le importaba que varias discográficas les rescindieran el contrato por alguna “declaración polémica” o por agarrárselas contra la sagrada monarquía británica? ¿Y a quién le importaba que alguien se quejara de los violentos disturbios que causaban los conciertos de esos tipos? Si en 1977 los Pistols sacaban Never Mind the Bollocks, Here's the Sex Pistols, y su único LP pasaba a la historia como uno de los grandes hitos del Punk.

¿Y a quién le importaba la censura? ¿Y a q
uién le importaba que Rotten se fuera de una banda que no duró ni cinco años? Al carajo las pelotas: acá están los Sex Pistols.


Sunday, July 6, 2008

Tácticas y Estrategias


Hasta hace unas pocas semanas, la Plaza de los Dos Congresos, ese gran terreno enfrente del parlamento nacional que fue sede tanto de caídas como de asunciones presidenciales, era un lugar relativamente tranquilo, o casi tan tranquilo como el resto de Buenos Aires, pero en poco tiempo comenzó a llenarse de gente: gente que se manifestaba a favor y gente que se manifestaba en contra de las políticas del gobierno, gente que se manifestaba a causa de las famosas retenciones móviles y gente que se manifestaba por las tierras aborígenes, gente que se manifestaba y gente que no se manifestaba y hasta varios que fueron exclusivamente a ver al Señor Alfredito, el toro inflable que a esta altura ya es todo un símbolo de los días conflictivos que se viven en la Argentina.

El camping que se estableció frente a la sede del poder legislativo no deja de llamar la atención, entre otras cosas, por la ubicación estratégica de cada una de las carpas. Parece una metáfora sobre convicciones políticas: en el lado oeste de la plaza, justo frente a la entrada principal del Congreso, se disponen las carpas kirchneristas, como demostrando su cercanía con el poder político y con las cámaras de Diputados y Senadores donde los representantes del Frente Para la Victoria son mayoría.

En la otra punta, del lado este y cerca de la calle Virrey Ceballos, está la “Carpa Verde” rodeada de figuras alusivas a la lucha de los productores agrarios (una paloma, el famoso toro) y unas pequeñas carpas satélites que respaldan el pedido. Dos de éstas sorprenden particularmente: una es del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), con la consigna “Apoyamos al pequeño productor”; la otra es del movimiento estudiantil de la Universidad de Buenos Aires, La Corriente. Ambos grupos están tradicionalmente ligados a los partidos y sectores de izquierda que, en las últimas marchas de Cristina Fernández de Kirchner, se mostraron a favor del Gobierno.

Hay un punto clave más en esta disposición táctica. Detrás del Monumento de los dos Congresos (llamado así en honor a la Asamblea del año XIII y al Congreso de Tucumán) hay una especie de senda bastante ancha que parece dividir esa sección de la plaza en dos. En esta senda, y completando la metáfora, se colocó una “Carpa Roja” del Movimiento al Socialismo (MAS) con una bandera que reza “Ni Kristina ni campo”. Al mismo tiempo, a pocos metros y sobre la misma línea, el noticiero América Noticias montó un estudio televisivo móvil como para dejar una enseña en el aire: “miren dónde nos instalamos, ¿alguien duda de la objetividad de nuestro medio?”

(prometo empezar a darle un poco más de bola al señor blog y no subir sólo notas que haya hecho para TEA)

by the way, las fotos son del señor google, no mías.

Sunday, June 1, 2008

La dualidad del clip

¿Cuándo fue que la música comenzó a ser algo más que música? ¿Cuándo se vio el negocio que se escondía en el ahora gigantesco mercado adolescente? El vínculo que une hoy en día a la industria musical con la audiovisual parece irrompible, irremplazable, necesario ¿Pero hasta dónde influyen las lucecitas de colores, los planos deformes y lo efectos especiales en la percepción que tiene un consumidor de la música? A lo mejor, hace años, a alguien se le ocurrió que ocultar las notas musicales debajo de dos toneladas de billetes invertidos en un rodaje (resultado: 3 minutos y medio de artificio) era la solución perfecta para no tener que buscar grandes compositores. Fantástico, una genialidad. El que pensó esa idea hoy está nadando en mucho más que dos toneladas de billetes. Bueno, en realidad no: probablemente esté muerto, pero esa es otra historia. A partir del surgimiento de esa idea la música comenzó a tener poco que ver con la industria de la música (entonces, ¿en qué quedamos?), lo importante es conseguir un director, luces, maquillador, estilista, alguien que se encargue de la ropa, de los efectos, de los colores.


Pero en algún momento de estas últimas décadas (tal vez a principios de los 80, o antes) a otra persona se le ocurrió que, si los videos iban a ser importantes, habría que hacer algo decente con ellos. Seguro esta persona también nadó en billetes. Se le ocurrió que los videos tuvieran sentido, una narración, un concepto, que pudieran aliarse o aislarse de la música a voluntad del director a cargo, pero siempre con una estructura. Si bien el ritmo de montaje y el tiempo de duración están sometidos a la canción, la obra audiovisual puede desligarse de los conceptos que abarca su letra. De esta forma el video clip puede mostrar lo que se canta, complementarlo o ser algo completamente distinto. Por otro lado, jamás hay que olvidarse del aspecto comercial que concierne un videoclip: se inventaron para vender un producto específico. Teniendo en cuenta esto, la producción debe ser analizada como una obra dual y dicotómica, aspecto que la convierte en un elemento de sumo interés para comprender el mercado actual.

Fotos de Tim Burton (director de Bones, de The Killers), Michel Gondry (director de decenas de videclips que no tengo ganas de aclarar), Spike Jonze (Idem) y Gaspar Noe (director de Protege-moi de Placebo)

Monday, May 12, 2008

El artista máximo

¿Cuántas veces se han escuchado en los últimos cuarenta años las palabras “Rock Nacional”? Hemos escuchado infinidad de veces hablar de Los Gatos, de Charly, de Spinetta, de Pappo, de Gieco, de Vox Dei: padres de nuestro rock allá a mediados de los años 60. Y cada década tuvo lo suyo, su propio héroe, cada uno heredando lo aprendido de la generación anterior. Hoy se cuentan con los dedos de una mano los héroes sobrevivientes (física y mentalmente), pero más escasean los que han sabido mejorar a lo largo del tiempo.

En 1983 apareció el disco de un joven tecladista rosarino amigo de Lito Nebbia. Con “casi veinte años de historia”, Fito Paéz supo entrometerse entre los más grandes de la música nacional gracias a su capacidad única de mezclar popular con experimental, rock y folklore, surrealismo y simpleza, una fórmula mágica que sólo él ha sabido lograr a lo largo y ancho de estas tierras.

Las obras de ese joven evolucionaron hasta un punto insospechado, mutando constantemente entre disco y disco de forma talque cada uno tuviera una personalidad individual, y que las canciones plasmaran el estado de su vida en el que el compositor se encontraba al momento de grabar. Desde el desorden adolescente de “Tercer Mundo” a la paz y reflexión del hombre abocado a la paternidad que representa en “Rodolfo”, la transformación equivale a toda una vida. Y no debería sorprendernos que dentro de unos años lo escuchemos cantar (y contar) las locuras de algún nieto.

¿Cuántas veces se ha escuchado esa palabrita tan bastardeada últimamente que es “artista”? ¿Qué significa ser artista? Ser artista es responder a los verdaderos instintos sin fingir, sin ocultar, sin engañarse a uno mismo ni a quien está alrededor, realizando cada obra con un cariño absoluto y con el amor que se merece la creación más pura del fondo del alma humana. Tomando esa definición como valida, probablemente Rodolfo Paéz sea el artista máximo del rock nacional actual.


(Parece uno de esos textitos que ponen cuando se muere alguien, sólo falta poner los verbos en pasado y un 1963-20?? abajo de la foto)

Tuesday, January 22, 2008

hola, que tal

Acabo de volver de unas no tan cortas vacaciones en la ciudad bonaerense tobara de San Bernardo, ciudad que gracias a sus costos relativamente bajos si comparamos con Pinamar o incluso con Villa Gesell, han atraído durante los último años a inmensas hordas de sub-20´s. Esto a su vez atrajo pancherías, bares, micro-monoambientes y uniformados por doquier. Pero además ayudó a que el no-tan-copado Partido de La Costa implementara politicas para satisfacer las demandas de diversión constante que clamaban las jaurías de fieras ebrias de sustancias y libertad: recitales gratis en la playa. A ver, cuando hablamos de recitales gratis no nos referimos a Soda Stereo, ni a Bersuit Vergarabat, ni a Babasonicos, ni a Los Piojos, ni a Divididos, ni a Las Pelotas: EL MUNICIPIO DE LA COSTA NO ES EL DE SAN ISIDRO. ok, nos conformamos con bandas de menor convocatoria pero igualmente aceptadas por el cancionero popular. La serie de recitales Rock & Arena, auspiciada por Mega 98.3, Canal 9 y Banco de la Provincia de Buenos Aires, contó con la presencia de Los Tipitos, Los Ratones Paranoicos, Catupecu Machu (por tercer año consecutivo), Los Cafres, La Portuaria y algunas más que no me llegué a enterar. Las bandas se presentaron en ciudades a lo largo de todo el partido, sobre todo en aquellas con más afluencia turistica como San Bernardo y Mar de Ajó. Por mi parte solo tuve la oportunidad de ver los shows de Catupecu Machu y Los Cafres, así que proximamente aparecerá una pequeña crónica de ambos conciertos.
Mientras tanto, como la información que tengo no es demasiado detallada y no tengo ganas de buscar más, acá está la página del evento: http://www.rockyarena.com.ar/

Otra cosa: 22 y 23 de febrero Café Tacvba se va a presentar en el Gran Rex. Más que recomendable.

Friday, December 28, 2007

La relación entre el rock argentino y las discográficas multinacionales

Divulgado por la juventud que buscaba salir de las estructuras de una sociedad conservadora, el primer rock nacional se caracterizaba por la necesidad de difundir ideales sin importar las ambiciones económicas. Hoy gran parte de ese espíritu se considera muerto y al rock se lo ve como una mercancía cada vez más rentable.

Para cualquier banda nacional, la dicotomía entre firmar contrato con una discográfica o permanecer editando discos de forma independiente, siempre ha sido una constante: se ha hablado de si las empresas multinacionales tienen algún poder sobre los artistas, si limitan su creatividad y si dicho poder lleva a los músicos a abandonar su lugar de creadores para transformarse en un producto.

Sin embargo, a la banda Ojas, del Gran Buenos Aires, editar su primer álbum en 2007 a través de Sony/BMG, le permitió difundir su música por todo el país, rodar un video clip y sonar en las principales radios. Estas oportunidades habrían resultado difícilmente alcanzables de forma independiente. Según Pablo Retamero, encargado de guitarras de la banda, la discográfica no controla su creatividad de ninguna forma.

El escritor y periodista Miguel Grinberg explica en su libro Como vino la mano: “No creemos que las empresas discográficas sean en verdad los malos de esta película. Son un negocio como cualquier otro, que a veces ha estado en manos de los individuos menos indicados: nada más. Actualmente, eso sí, no están esforzándose para abrir las compuertas a una nueva generación.”

Si las discográficas más importantes avalan a aquellos grupos que presentan una música que ya ha tenido éxito comprobable en el pasado, la repetición de viejas fórmulas es algo inevitable. De esto habla Cesar Pradines, crítico musical de La Nación, cuando dice que hoy no hay un rock creativo y que, lo que se muestra, es muy recurrente a los 60 pero con menos ideología. Y, aunque opina que el rock ya dio todo lo que podía dar y ahora solo sobrevive repitiéndose a sí mismo, agrega: “Esto también se debe a aparatos publicitarios que fomentan la reiteración y terminan extinguiendo a la música”.

El guitarrista de Ojas no está de acuerdo. Para él hay mucha música que sigue manteniendo la búsqueda constante como forma de expresión, y pone de ejemplo a bandas que fusionan el rock clásico con maquinas o programaciones del siglo XXI. En donde sí está de acuerdo con el crítico musical es en la falta de ideología del rock actual: “En algunos casos creo que el rock argentino está completamente perdido: hay pocos mensajes además de ‘tomate una birra’ y ‘fumate un porro’. Nosotros no estamos de acuerdo con eso. Tampoco somos completamente políticos, pero sí dejamos ver nuestra idiosincrasia”, dice Retamero.

Ya en 1987, antes de la explosión que generó el CD en el mercado musical, Marcelo Fernández Bitar hablaba en su Historia del Rock en Argentina del debate acerca de cómo mantener la pureza cuando el rock es un acontecimiento masivo que mueve mucho dinero. En el balance final del libro se explica: “En un momento donde el mercantilismo dice presente, lo que valen son las intenciones, ya que no hay grupo alguno que no sea "comercial" o mantenga virgen la pureza prima. Después de todo, el rock siempre estuvo dentro del Sistema, tan sólo no se lo reconocía.” La esperanza del autor se deja ver entre las líneas: mientras en algún lugar haya un músico difundiendo su ideología, el rock seguirá existiendo.

Saturday, December 15, 2007

Donde hubo fuego, cenizas quedan (lo que dejó el incendio de Once)

A la hora de hablar del Rock nacional actual, Cromagnon es un tema obligado. Todas las bandas argentinas resultaron afectadas de alguna forma por la tragedia.

Cuando el 30 de diciembre de 2004 se incendió un boliche en el que se estaba llevando a cabo un recital de rock, el dolor y la muerte impidieron que la gente se percatara del cambio que representaría esta tragedia para la música nacional. En estos últimos años se ha destituido al Jefe de Gobierno a cargo, se ha encarcelado al dueño del local, se ha criticado y apoyado a la banda y se han clausurado innumerables edificios por considerarse inseguros; pero poco se ha dicho de cómo afectó la tragedia de Cromagnon al rock propiamente dicho.

En una entrevista del 2006 para el diario La Nación, el periodista y escritor Miguel Grinberg explicaba: “Lamentablemente, después de Cromagnon el rock ha sido estigmatizado de modo tal que desaparecieron la mayor parte de los lugares chicos que había para que aparecieran los nuevos valores”. Según entiende Grinberg, los grupos más pequeños perdieron los pocos lugares en los que podían tocar. Pero ¿qué pasó con los músicos más conocidos?

Tanto en el aspecto musical como en el aspecto lírico, es difícil encontrar algún cambio. Una posible explicación para esto tal vez tenga que ver con que aún la sociedad no ha logrado asimilar lo que pasó, por lo tanto, es lógico que los músicos consideren que escribir sobre el tema podría ofender al público.

Para el crítico musical Cesar Pradines la causa es muy distinta: “Cromagnon no fue un inspirador porque lo que pasó era parte del negocio, así se manejaban los recitales en vivo y le podría haber pasado a cualquiera. Hablar de Cromagnon es denunciar lo que hacían todos, lo que avalaban las productoras, y, por supuesto, nadie se anima a hacerlo”.

Monday, November 26, 2007

La Nación y el rock

Miré hacia el cielo intentando vislumbrar la punta de aquel edificio modernisimo (el reflejo del sol en los infinitos espejos que envolvían la estructura, me lastimó los ojos y me hizo murmurar más de una putiada). Desde el Luna Park había caminado una cuadra, había cruzado la plaza, había visto el edificio y le había preguntado a dos gordos asquerosos (ambos con cigarrillos en las manos) si aquel vidrio gigante era el edificio de La Nación. Los gordos no me miraron, uno asintió. Ni siquiera la agradecí. Unos cinco escalones de vidrio, una recepción luminosa. La chica de la recepción es más fea que los dos gordos juntos, pero sonríe y con eso se gana un poco de mi aprecio. Hola, le digo, tengo una entrevista con Cesar Pradines, me llamo Ignacio Hutin. Me permitís tu documento, por favor, me dice la fea a modo de devolución tenística. Le digo que no lo tengo, que no sabía que tenía que llevarlo. La fea sonríe aún más, me pregunta el número, me saca una foto, me dice que espere en uno de esos sillones modernosos frente a una fuente, bajo una luz pura que me remite a una de esas ciudad futuristas de las que habla Asimov (o George Lucas, ¿por qué no?). Tom Wolfe y su Charlotte Simmons me hacen compañía en los largos minutos que espero a que el crítico musical baje a buscarme. Por fin lo veo, me acompaña a unos molinetes donde una chica me entrega una tarjeta roja con un rotulo que reza "visitas". La chica me revisa la mochila y me deja pasar. El ascensor es enorme y desde una pantalla de LCD, la agencia Telam me anuncia que Ramón Díaz se queda en San Lorenzo y que River Plate sigue sin técnico. No podría importarme menos.
Bajamos en el quinto piso (una voz femenina anuncia "quinto piso" por si algún idiota no ve la pantallita que brinda la misma información), Pradines le anuncia a un hombre de seguridad que lo estoy acompañando, pasa su tarjeta por un lector y abre una pesada puerta de madera (la guarida de James Bond está en Buenos Aires, a una cuadra del Luna Park). Del otro lado, miles de computadoras, ruidos de teclas, un ventanal enorme con vista al río. Me guía hasta un viejo sillón y me dice que aguarde que tiene que terminar una nota. Y buen. Me siento y recurro a la compañía de Wolfe y Simmons. Los que atraviesan el pasillo me miran por apenas un segundo preguntándose "¿y este pendejo que mierda hace acá?". Uno solo (un viejo canoso con cara de buen tipo) me pregunta si me atendieron. Le digo que sí, gracias. Se aleja por el mismo pasillo.
Cuando vuleve Pradines me acompaña por aquel pasillo (De la Rúa me mira desde una foto en la que aparece dando un discurso en segundo plano, mientras que por delante suyo un nene bosteza) hasta una pequeña salita sin ventanas, apenas una mesa con cuatro sillas viejas.
"Cromagnon todavía no está metabolizado. El resultado de la tragedia no fue de reclamo ni de violencia, sino más bien generó una actitud de alejamiento. Los grupos buscaron desligarse completamente. Por eso no hay nadie que escriba canciones sobre eso. Además Cromagnon tuvo que ver con el manejo de una industria y esa misma industria no va a permitir que se denuncie lo que pasaba. Todos lo saben, pero no pueden hablar." Dice que aborrece a Callejeros.
Le pregunto sobre el rock en la actualidad y me da una de las respuestas más útiles para mi investigación: "el rock ya dio todo lo que podía dar durante los 60, hoy solo sobrevive repitiéndose a si mismo"
Le hablo de los Rolling Stones, de la diferencia entre Sympathy for the devil y Emotional Rescue. Está de acuerdo conmigo, el contexto los manipuló y se tiraron por una opción más lucrativa. Sonrío. Me habla de creamfields (no sé si van a escuchar música), de los festivales (es una opción interesante), de charly (es un músico increíble que hoy está enfermo), de fito (no hizo nada decente despues del amor despues del amor), de spinetta (es de los mas original que hubo en este país), de pescado, de almendra, del jazz (lo mejor musicalmente en argentina no está en el rock, sino en el jazz y el folklore), de santaolalla (nunca fue muy creativo), del tango electrónico (es una chantada, un recurso barato para buscar nuevos públicos) y, finalmente, de las actuaciones en vivo: "Los músicos de ahora son incapaces de cambiar su repertorio en vivo, de alejarse del disco, es el modelo que les impone la discográfica. Si vas a un recital y el disco es bueno, la vas a pasar bien. Si el disco es malo te vas a aburrir.
Creo que ya estamos, le digo. Se levanta y me acompaña hasta el escensor. Me voy pensando que tengo dos páginas de información y menos de una semana para entregar el trabajo

Friday, October 12, 2007

Nuevas Sesiones

Desde 1994, Sábado maldito fue un espacio peculiar en la programación de la FM Rock & Pop. Conducido por Juan Di Natale, el programa cambió de horario y pasó a llamarse Day Tripper Para celebrar el fin de 1997, Daniel Melero, Victoria Abril, fueron invitados a presentarse en vivo en los estudios de la emisora. Un año después, se presentaban Spleen, El sexteto Electrónico Moderno (Sergio Pángaro y su troupe) y Babasónicos.

Sesiones Malditas es el registro de esa presencia en el aire de algunos de los artistas que marcaron el llamado Nuevo rock argentino (que incluía a bandas como Los Brujos, Peligrosos Gorriones y, más tarde, El Otro Yo y Todos tus muertos)

Una hermosa pieza historica de aquellos primeros años de la decada pasada, más que recomendable (sobre todo la versión de La Muertes es Mujer de Babasonicos)


1. No dejes que llueva / Daniel Melero
2. Nena mía /
Daniel Melero

3. Resfriada / Daniel Melero
4. Esta época /
Victoria Abril

5. Bronco / Victoria Abril
6. Con espuma en los ojos /
Victoria Abril

7. Calma / Spleen
8. Laisa /
Spleen

9. Torta /
Spleen

10. La muerte es mujer /
Babasónicos

11. Arenas movedizas / Babasónicos
12. DJ Berverly Hills /
Babasónicos

13. Astro de luz / San Martín Vampire
14. Deseo /
Femirama

15. Jingle Bells / Baccarat

Friday, August 17, 2007

Está lavando la limo cuando el sol empieza a caer (Elvis + 30 años + Argentina)

El año 1954 todavía no había terminado cuando un tema de Elvis Aaron Presley sonó por primera vez en una radio local del sur estadounidense. El locutor anunciaba con cierto desgano la canción That's all right, compuesta por un tal Elvin Pretley. “Oigan lo que están tocando los negros”, decía el locutor. Mientras tanto, en alguna ruta, un joven de 19 años se bajaba de su camión y comenzaba una larga travesía que lo llevaría a crear el primer Rock & Roll. Influenciado por la música negra del Mississipi, los sonidos de los años '40 y '50, el gospel, el rhythm and blues, el jazz, el blues, el country y la música popular, se llevó su guitarra y su voz de negro pintado de blanco (como alguna vez llamaron a un argentino mientras tocaba con BB King) a cuestas. La famosa cadera movediza escandalizó a los conservadores norteamericanos pero, al mismo tiempo, enloqueció a los menores de veinte (sobre todo a LAS menores de veinte). A partir de allí todo fue para arriba: discos, películas, multitudes, dinero, mujeres, excesos. Ese blues tocado rápido conmocionó a varias generaciones y terminó por influenciar a algunos de los grupos más grandes de la historia como The Beatles o The Rolling Stones. El 16 de agosto de 1977, a los 42 años, El Rey del Rock & Roll moría en su casa de Graceland. Algunos hablan de abuso de drogas recetadas pero otros aseguran que sigue vivo. A 30 años de su ¿desaparición?, existe una teoría que indica que Presley llegó a la Argentina el 17 de agosto de 1977, un día después de su supuesta muerte y en plena dictadura militar. La misma teoría dice que aún seguiría vivo descansando en una quinta de Parque Leloir, al oeste del conurbano bonaerense.

Tres décadas después, en forma física o no, el primer Rockstar de la historia está más vivo que nunca. Y eso no lo niega nadie.

Wednesday, August 15, 2007

Coiffeur NO ES ningún Coiffeur

"El rock nacional de principios de los `90, ese nuevo rock de Los Brujos, Peligrosos Gorriones o Fun People, era como una energía muy fuerte que me llegaba”. Guillermo Alonso, el único Coiffeur que no corta el pelo, toma té de boldo en un bar de Morón, frente al edificio blanco de la municipalidad y me cuenta de influencias tan variadas como Spinetta, los Beach Boys, compositores medievales y los `70. Y como si fuera poco agrega: “Me gustaría poder escuchar más pero soy medio desprolijo”.

Hace algunos años integró la banda Yicos, en ella se pueden encontrar los rastros de aquel nuevo rock nacional, sobre todo en vivo: es una banda que suena mucho más fuerte que los discos de Coiffeur. Igual la relación con sus ex compañeros no cambió nada desde que abandonó Yicos, los va a ver y a veces todavía toca con ellos. “Acá son casi todos amigos, yo los voy a ver siempre que puedo” y pone de ejemplo al recientemente disuelto Antü, a Shambhala y a Nuca.

Luego de dejar Yicos formó el grupo Rock Set (www.myspace.com/rocksetrockset) con Aldo Benitezex, ex compañero del colegio. El proyecto era algo bastante experimental y contaba con dos teclados para niños enfrentados y procesados en tiempo real, pedales de guitarra y bajo eléctrico. Rock Set pasó a ser definitivamente un proyecto intermitente a partir del 2006. No tuvo un final sino que ambos decidieron darle mayor importancia a sus respectivas carreras solistas dejando al dueto en segundo plano. Sin embargo, suelen reunirse cada tanto aunque sin ninguna aspiración definida.

En junio de este año Coiffeur participó del ciclo “Nuevos Aires Folks” en la Trastienda: “Me llevé muchas cosas, fue más que nada la experiencia de tocar en un lugar tan importante y con gente como José Gonzalez o Vetiver”. Coiffeur compartió con este último la primera fecha del ciclo organizado por Juana Molina. Además, el año pasado se presentó junto a otros artistas en el planetario de la ciudad de Buenos Aires en un concierto gratuito al que asistieron varios miles de personas y estuvo mostrando su segundo disco en el interior del país y en Chile.

Muchos de estos viajes sirvieron para nutrir su segundo disco con letras menos minimalistas. De todas formas, canciones como Cataratas no tuvieron relación con ningún desplazamiento territorial: “Esa canción la escribí a partir de un viaje que iba a hacer pero al final no hice. Muchas veces pasan cosas así y la gente cree que la letra habla de algo más real. Yo prefiero que la canción sea el viaje”.

De “No Es” se puede decir que sí es un disco exitoso: las ventas, los recitales, el vídeo clip, la discográfica. Sin embargo su autor aclara: “El éxito es algo muy virtual, no es vender muchos discos y salir en los diarios. Para mí el éxito es poder llevar a cabo un proyecto creativo y que la gente lo respete. Mi vida no cambió nada, no estoy lleno de plata ni me reconocen en la calle”, se detiene un segundo y medita, luego continúa con la idea: “Capaz mi vida cambió en otros aspectos; empecé a darme cuenta de otras cosas. La acción te modifica, el hecho de construir algo, una vez que se hace sólido y comienza a interactuar con la gente, se cierran muchas puertas como si completaras un ciclo. Pero también se abren otras y pensás: ¿y después qué sigue?”.

El Primer Corte de un Coiffeur

Coiffeur no habla poco, lo que pasa es que habla despacio y generalmente mirando para otro lado, por eso parece menos comunicativo de lo que es en realidad. Además, le alcanza con pocas palabras para decir muchas cosas y es esa la cualidad que lo distingue. Este solista de Morón salió del anonimato en 2005 cuando lanzó Primer Corte, un disco que venía en una bolsita que él mismo confeccionaba. Con letras simples y pocos instrumentos se ganó un lugar en el under bonaerense y porteño. En 2006 y ya con una producción más importante gracias a una discográfica, lanzó No Es, un segundo disco en el que se agregan instrumentos sin opacar a las letras. Coiffeur lo explica: “Quería que la canción siguiera al frente, que los instrumentos no fueran imprescindibles y que, si yo quería salir a tocar solo con mi guitarra, no pareciera que faltara algo”. El nombre que adoptó no deja de llamar la atención: “me gusta que sea un nombre ambiguo, no se sabe si es masculino o femenino, me interesaba trabajar sobre una ilusión y lo que eso podía generar en las personas”. En la creación de esta ilusión entra en juego Morón, barrio que aparece en las letras de sus canciones (“Dormir la siesta abrazados / tomar una merienda/ y andar en bici por Morón”). “Para estos primeros discos el lugar me ayudo a construir un escenario donde las historias pudieran desarrollarse, quizás si viviera en otro lado hubiera escrito cosas distintas”.

Ha participado en el festival multi artistico La Minga, organizado por el Municipio de Morón, y dice que “muchas bandas se mueren por tocar allí” y agrega: “Es algo que corresponde que exista, es un lugar que el rock ocupa y me parece absurdo estar en contra de algo así. Pero, por otro lado, la música entra en juego con un mensaje político, tampoco hay que ser tan ingenuo con eso”.

Todas las Ojas son del viento

La casa de Rivadavia al 18.800 es grande, muy grande y vieja. Queda a unas cuatro cuadras de la estación de Haedo y, en alguna en sus salas, ensayan ocho bandas al menos dos veces por semana. Los pasillos son largos y numerosos y están repletos de posters de bandas locales con fechas de shows, avisos de ventas de instrumentos y ofrecimientos de clases de música y pintura. Desde la entrada principal hay un pasillo que desemboca a la cocina con puerta al patio. El patio no tiene pasto ni plantas, es, en realidad, un espacio de cemento al aire libre y está completamente vacío, a excepción de una decena de gatos que merodean por el interior y el exterior de la casa. Atravesando este espacio se llega a una especie de galpón sin luz y con más de un obstáculo. Al fondo del galpón hay una sala de ensayo en la que, desde hace algunas semanas, ensaya Ojas.

Con un sonido muy propio que reúne muchos estilos, Ojas es una de las principales bandas de la movida under del oeste. “Definirse es meterse en una jaula”, dice Iván, voz y guitarra, mientras conecta un amplificador. Siendo siete integrantes que escuchan distinta música, las influencias son muchas y, como las canciones las escriben entre todos, la definición de su estilo es muy complicada. Lo que no es complicado es darse cuenta la energía que liberan tanto en vivo como en sus discos, una energía que contagia a quienes escuchan su música. De hecho, Ojas significa energía en sánscrito, lenguaje ritual budista.

La sala no es grande, pero es cómoda: tiene sillones, estufa eléctrica y, casi siempre, mate. Hay un clima familiar y es lógico que lo haya teniendo en cuenta que la mayoría de ellos se conoce desde la secundaria. La habitación es iluminada por una luz tenue y hay telas que, además de decorar, sirven para aislar el sonido de los ensayos. Es complicado llegar a la sala y salir también lo es, agregándole a esto el ingrediente del under, la pregunta es inevitable.

Como a la mayoría de bandas de nuestro país, la clausura de locales después del incendio de Cromagnon, complicó las presentaciones en vivo de Ojas. “A partir de Cromagnon cambió todo el 100%, se cortó el under. Ahora hay muy pocos lugares y los que hay son muy caros, ¿Quién paga hoy una entrada de 25$ para ver a una banda del under?”, dice Iván. Diego, sampler y coros, agrega: “Antes había lugares como el Mocambo, tocaban muchas bandas al mismo tiempo y así nos íbamos conociendo en la ruta. Pero lo único que hay ahora es La Minga que es un monopolio: solo tocan los que el municipio quiere que toquen”.

Últimamente están ensayando mucho porque este año lanzan Naranja, su tercer disco, con diez canciones que ya han ido presentando en algunos de sus shows. El 22 de julio estuvieron rodando el video de Giratoria, canción elegida para ser el corte de difusión del disco y que ya puede escucharse en el MySpace de la banda (www.myspace.com/losojas). Iván, mientras espera que lleguen los que faltan de la banda para empezar a ensayar, dice: “Estamos muy contentos con este disco. Lo terminamos hace casi un año pero queremos que tenga mucha más distribución que los anteriores que llegaban solo a capital y al oeste”.