Friday, November 30, 2007

Gordölocotrío en Thelonious

De la música de Gordöloco se puede hablar largo y tendido. Se puede describir la forma reflexiva que exhibe, las melodías introvertidas y algo oscuras, el concepto experimental. Pero eso no alcanzaría para justificar la sensación que provocan, el cambio que genera su música en el aire. Si bien la presentación se realizaba en el club de jazz Thelonious, este trío de trompeta, bajo y batería conformado por Mauro Mourelos, Hernán Hayet y Rodrigo Gómez, exhibe un género que sólo se acercar al jazz más clásico por momentos y, justamente, es allí donde pierda su mayor cualidad: la abstracción. Cuando, gracias a la fuerza de la batería, se acercan al rock, puede sonar algo común, similar a casi cualquier propuesta que puede encontrarse en la Argentina actual y, sobre todo, en el mercado norteamericano. Pero cuando esta batería ejerce la función de marcar un tiempo, un ritmo constante, y le cede el protagonismo al bajo de Hayet, se crea un clima completamente hipnótico en el que el espectador puede sumergirse a voluntad y soñar con sonidos de otros planetas. La trompeta de Mourelos funciona como cable a tierra, se escucha sólo de a ratos, pero ayuda a que el público no se pierde entre tantas reflexiones existenciales.

El baterista Gómez es también cantante, si es que, a lo que hace, se le puede decir cantar. Más bien recita o medita en voz baja, como si murmurara algo ininteligible en el oído. No importa lo que diga ni en qué idioma lo dice, esta voz susurrante sirve para terminar de conformar ese clima de meditación introspectiva.

Cuando Mourelos deja de lado su instrumento de viento y camina hacia el piano, el clima cambia completamente, se vuelve más oscuro. La música parece alejarse del ambient eléctro que se plantea la mayor parte del tiempo y se vuelve más instrumental, más conservadora pero sin abandonar ni su lugar de experimentación constante ni la improvisación permanente que los caracteriza y los acerca a la familia del jazz.

El espacio se transforma una vez más cuando, el multi instrumental Mourelos, va del piano a su serie de clavijas y botones eléctricos que, probablemente, sólo él comprenda. Los sonidos que se escuchan en esos momentos complementan al bajo y, juntos, crean un clima atroz. El volumen altísimo de los graves sacude literalmente el suelo: parece que una tormenta se avecina, o que el subte se equivoco de camino. Y en el medio de tanta explosión cósmica, en el medio de un terremoto artístico, el ego musical de Gómez es demasiado fuerte y lo obliga a arruinar el clima con una serie interminable de golpes inútiles hacia su instrumento.

Gordöloco Trío cierra su concierto con Mourelos improvisando de nuevo en la trompeta, Hayet realizando una interpretación estupenda en bajo y Gómez, quien probablemente sea el cerebro musical del grupo, ocupando todos (absolutamente todos) los espacios sonoros habidos y por haber, impidiendo que el grupo llegue a ese clima magistral que sólo muestra de a ratos.

Monday, November 26, 2007

La Nación y el rock

Miré hacia el cielo intentando vislumbrar la punta de aquel edificio modernisimo (el reflejo del sol en los infinitos espejos que envolvían la estructura, me lastimó los ojos y me hizo murmurar más de una putiada). Desde el Luna Park había caminado una cuadra, había cruzado la plaza, había visto el edificio y le había preguntado a dos gordos asquerosos (ambos con cigarrillos en las manos) si aquel vidrio gigante era el edificio de La Nación. Los gordos no me miraron, uno asintió. Ni siquiera la agradecí. Unos cinco escalones de vidrio, una recepción luminosa. La chica de la recepción es más fea que los dos gordos juntos, pero sonríe y con eso se gana un poco de mi aprecio. Hola, le digo, tengo una entrevista con Cesar Pradines, me llamo Ignacio Hutin. Me permitís tu documento, por favor, me dice la fea a modo de devolución tenística. Le digo que no lo tengo, que no sabía que tenía que llevarlo. La fea sonríe aún más, me pregunta el número, me saca una foto, me dice que espere en uno de esos sillones modernosos frente a una fuente, bajo una luz pura que me remite a una de esas ciudad futuristas de las que habla Asimov (o George Lucas, ¿por qué no?). Tom Wolfe y su Charlotte Simmons me hacen compañía en los largos minutos que espero a que el crítico musical baje a buscarme. Por fin lo veo, me acompaña a unos molinetes donde una chica me entrega una tarjeta roja con un rotulo que reza "visitas". La chica me revisa la mochila y me deja pasar. El ascensor es enorme y desde una pantalla de LCD, la agencia Telam me anuncia que Ramón Díaz se queda en San Lorenzo y que River Plate sigue sin técnico. No podría importarme menos.
Bajamos en el quinto piso (una voz femenina anuncia "quinto piso" por si algún idiota no ve la pantallita que brinda la misma información), Pradines le anuncia a un hombre de seguridad que lo estoy acompañando, pasa su tarjeta por un lector y abre una pesada puerta de madera (la guarida de James Bond está en Buenos Aires, a una cuadra del Luna Park). Del otro lado, miles de computadoras, ruidos de teclas, un ventanal enorme con vista al río. Me guía hasta un viejo sillón y me dice que aguarde que tiene que terminar una nota. Y buen. Me siento y recurro a la compañía de Wolfe y Simmons. Los que atraviesan el pasillo me miran por apenas un segundo preguntándose "¿y este pendejo que mierda hace acá?". Uno solo (un viejo canoso con cara de buen tipo) me pregunta si me atendieron. Le digo que sí, gracias. Se aleja por el mismo pasillo.
Cuando vuleve Pradines me acompaña por aquel pasillo (De la Rúa me mira desde una foto en la que aparece dando un discurso en segundo plano, mientras que por delante suyo un nene bosteza) hasta una pequeña salita sin ventanas, apenas una mesa con cuatro sillas viejas.
"Cromagnon todavía no está metabolizado. El resultado de la tragedia no fue de reclamo ni de violencia, sino más bien generó una actitud de alejamiento. Los grupos buscaron desligarse completamente. Por eso no hay nadie que escriba canciones sobre eso. Además Cromagnon tuvo que ver con el manejo de una industria y esa misma industria no va a permitir que se denuncie lo que pasaba. Todos lo saben, pero no pueden hablar." Dice que aborrece a Callejeros.
Le pregunto sobre el rock en la actualidad y me da una de las respuestas más útiles para mi investigación: "el rock ya dio todo lo que podía dar durante los 60, hoy solo sobrevive repitiéndose a si mismo"
Le hablo de los Rolling Stones, de la diferencia entre Sympathy for the devil y Emotional Rescue. Está de acuerdo conmigo, el contexto los manipuló y se tiraron por una opción más lucrativa. Sonrío. Me habla de creamfields (no sé si van a escuchar música), de los festivales (es una opción interesante), de charly (es un músico increíble que hoy está enfermo), de fito (no hizo nada decente despues del amor despues del amor), de spinetta (es de los mas original que hubo en este país), de pescado, de almendra, del jazz (lo mejor musicalmente en argentina no está en el rock, sino en el jazz y el folklore), de santaolalla (nunca fue muy creativo), del tango electrónico (es una chantada, un recurso barato para buscar nuevos públicos) y, finalmente, de las actuaciones en vivo: "Los músicos de ahora son incapaces de cambiar su repertorio en vivo, de alejarse del disco, es el modelo que les impone la discográfica. Si vas a un recital y el disco es bueno, la vas a pasar bien. Si el disco es malo te vas a aburrir.
Creo que ya estamos, le digo. Se levanta y me acompaña hasta el escensor. Me voy pensando que tengo dos páginas de información y menos de una semana para entregar el trabajo

Friday, November 16, 2007

de la idea fifty-fifty, el vaso y la edad

Debían ser cerca de las seis y media cuando me abrieron la puerta del sucucho que es la redacción de Güarnin! y el estudio de Fm en tránsito, y me invitaron cordialmente a retirarme. Un segundo antes había bajado varios pisos en una escalera vieja al aire libre, había esquivado a un perro, había cruzado un patio y un pasillo oscuro. Bueno, hasta el año que viene, me dije y crucé Avellaneda. A los pocos pasos recibo la llamada de agus (alias: “culoteronte”, o simplemente “agus culo grande”). La mencionada me contó que esa misma noche tocaba Chala Rasta (una de mis bandas preferidas de reggae nacional y la única que conozco que, si bien todos sus integrantes fuman, no tiene ninguna canción que haga referencia a la marihuana) en el bar Zoo (según Lucas (alias: “Mayo” o “Luca” porque últimamente a los argentinos nos cuesta cada vez más pronunciar las S) Zoo o Life Zoo Café es el bar “más careta de Ituzaingo”) de Ituzaingo. Caminé hasta lo de agus, allí me encontré con Fede (alias: “cabeza grandota” o “cervo”), Eri (alias: “sol” que es su segundo nombre porque “erica” no le gusta y si le decís “erica” te mira feo) y agus “culo grande”. Al caso es que cada uno argumentó distintos tipos de pretextos para no ir hasta Ituzaingo. Así que volví a mi casita caminando las 2 cuadras y media mirando al suelo y pateando piedritas. Mis señores progenitores se habían ido al hipódromo de san isidro a “ver AIDA” (hipódromo? San isidro? Vamos che, hay formas más creíbles de disimular que van a un telo) así que me tuve que conformar con una cena de milanesas (frías, de la heladera) previo paso por el mayor milagro de la humanidad (alias: “el Microondas!” con mayúscula y signito). Ok, llamado a Luca, quedamos en encontrarnos 11 menos 10 en Rauch (mi calle, que en realidad no se llama Rauch hace años sino que se llama Larralde, pero para los de capital es como Canning) y España (su calle). Llamé a agus quien ya conocía ese lugar para preguntarle cuánto le habían cobrado la entrada. La respuesta fue un sútil: “estoy durmiendo, la puta que te parió”. Caminando por Rauch noté que la primavera nuevamente nos había eludido y que simplemente me estaba cagando de frío. Llamado a lucas (god bless the damn fucking cell phones): “me traes un busito?”. Por supuesto termine encontrándome con el susodicho en su casa, es decir, 3 cuadras más lejos y luego de reflexionar sobre si debíamos caminar 15 cuadras hasta castelar e ir en tren, o caminar 25 e ir caminando, optamos por la segunda de ratas que somos nomás. El camino fue largo, frío y no vale la pena contarlo.

Llegamos al bar alrededor de las 12 (reitero: “más careta de Ituzaingo”) y pasó lo que temíamos: estaba completamente lleno de gente de treintaylargos comiendo picada, tomando cerveza del pico de esas botellitas chiquitas que son tan yankis y mirando un dvd de marley, bob. Lo primero que dijimos fue “donde joraca nos metemos?” (Mentira, el primero fue “hay que pagar?” y “cómo hacemos para entrar sin pagar si es que hay que pagar?”, por supuesto no había que pagar así que aprovechamos él para tomarse dos stella artois, yo dos dr lemon ). Alrededor de la 1 entra un pibe con camiseta de jamaica y cara de “uuuuuuuuuuuuuuuuuuu-boluuuuuuuuuuudooooo-este lugar-ta-lleno-de-animaaaaaaleeeeees”. Nos saluda. Nos miramos: “quien es?”. “No viene agus che?”; “noup”; “aaaaaaaaaaaaaah, bueno”. Y se sentó en la escalera mirando a la nada. (Para ese momento la banda, que había estado dando vueltas por ahí, había desaparecido misteriosamente. Reaparecería unos minutos más tarde con sonrisas exageradas y ojos finitos). Nuevamente se acercó el chico camiseta de jamaica, “chicos, tienen algo?” (para algún lector desprevenido, ese “algo” se refiere a marihuana). Nos miramos, ¡mierda! “no”; “que cagada, yo creía que si agus venía iba a traer”. MIERDA.

Nosotros, mientras tanto, nos apoyabamos en la baranda de la escalera, con lo cual éramos victimas constantes de los empujones del señor soy-mozo-de-un-bar-concheto-y-vos-no que pasaba con: chandon 187+speed, stella artois, corona, guiness. De quilmes o insenbeck ni hablar. El salvavidas de esos minutos fue la chica de unos 20 años y pelo cortito ( =D ) que bailaba a pocos metros.

Unos segundos antes de que el guitarrista gordo con cara de “uuuuuuuuuuuuu -boluuuuuuuuudooooooooo-stamooos-maaaaal” se comenzara a intentar calzar la guitarra, se cortó la luz. “hagamos un amplague!” gritó uno. Por suerte no duro demasiado y los gritos de los trintañeros en pedo duraron poquito.

Sería incapaz de explicar las sensaciones encontradas que me provocaron: a) un hombre de treintaylargos completamente en pedo, con gorra, reboleando las manos y desarmándose intentando seguir los palillos de la batería. Luego se levantaría de su silla y bailaría (“bailaría”) hasta caerse al suelo (no más de tres o cuatro minutos más tarde) b) un hombre de cuarentaylargos con anteojos oscuros y cara de “uuuuuu-boludooooo-miraaa-tengo-veinte-años!” bailando con una planta (no es ninguna metáfora, una planta de verdad) c) uno de los mejores recitales que vi de esta banda (gracias a: un cambio de baterista, ausencia de vientos reemplazados magistralmente con solos de guitarras, cercanía a causa del pequeño volumen del lugar y, por supuesto, chica de alrededor de 20 bailando a pocos metros).

Para ser fino, a esa altura el mozo me había roto excesivamente las pelotas, con lo cual la idea de robarme el vaso fue más de rencoroso que de otra cosa (además el vaso era lindo). Cerca de las 4 de la mañana de un jueves (a causa de una serie de eventos desafortunados no podré salir un viernes por las próximas semanas) abandonamos el lugar con: dos vasos, una lista de canciones y transpiración al por mayor.

Sunday, November 11, 2007

Charly, hasta la MEDULLA

(El título de arriba es mío. Por las dudas, Medulla es un disco de Björk)
Gran nota bizarra que encontré en la página del señor Sergio Marchi (o sea, 10música.com)
(by the way (sí, otro parentesis) que linda está Björk en la foto de acá al costado) :

Charly García parece haber emprendido una batalla final contra el mundo, peléandose con cualquiera que esté a su alcance sin ninguna clase de provocación mediante. Anoche la agredida fue Björk, la cantante islandesa, que se presentó triunfalmente en el teatro Gran Rex, en dos funciones a sala llena. Charly García presenció la última.

Según parece, haber visto ese show tan fabuloso , en un teatro que él supo llenar todas las veces que quiso, un par de décadas atrás, fue algo que le detonó la envidia. Lo que no sabía Charly García es que se iba a cruzar a Björk en los pasillos del Hotel Faena, del cual él es habitué y la islandesa actual huésped.

Björk se dirigía hacia un sector del hotel, muy tranquila, y divisó a Charly García despatarrado en un sillón, bebiendo whisky. Obviamente, le llamó la atención su apariencia, se dio vuelta para verlo mejor y hasta le dedicó una sonrisa. Lo que habría sido un honor o un gesto amistoso para cualquier otro artista, enfureció a García que le arrojó su vaso de whisky y comenzó a insultarla en inglés. El objeto le pegó en una pierna sin causarle el menor daño. Charly se enojó también porque su entorno enmudeció cuando divisaron a Björk, y le dijeron: "Mirá, Charly, ahí está Björk". García se hizo el distraído, pero siguió el derrotero de la cantante con el rabillo del ojo hasta que ella se dio vuelta.

Alan Faena se deshizo en disculpas frente a Björk y trató de explicarle las características de Charly García, invitado permanente de su hotel. La islandesa le quitó toda importancia al altercado, recordando tal vez algún escándalo protagonizado por ella, que es una fuerte bebedora como buena islandesa, como el que sucediera en el aeropuerto de Singapur donde boxeó a una fotógrafa.

Todo esto es una verdadera pena: podría haber sido una reunión cumbre entre dos artistas fabulosos. En cambio, García continúa eligiendo comportarse una vez más como un energúmeno, en una postura que opaca su enorme talento, sepultado por toneladas de escándalos.

Wednesday, November 7, 2007

Las fotitos

Starsailor (quien???? la versión devaluada de cualquier grupo brit pop de los 90,
lease: The Verve, Oasis, Blur, etcetera)

Travis

Brandon Flowers de The Killers




Monday, November 5, 2007

De asesinos, travestis apocopados y marineros estrellas

Viernes 6 de la tarde, Velez. Me paseo en busca de la promotora de Clarín que me prometieron me llevaría (junto a un grupo de ganadores) a los camarines de los tres grupos que se presentarían en el festival Yeah!. 6.20 encuentro a la rubia no-se-ni-donde-estoy-parada y uno con nextel que he decidido llamar che-quien-toca-hoy-acá?. A su lado aparecen: dos amigas, el clon de zeta bosio versión gay, busco-a-mi-novia y parejita de semi veteranos (o camino a serlo). En la entrada del costado nos dan credenciales re vip con nuestros nombres y la rubia y el nextel se van, esperamos, esperamos, esperamos (me siento charlie con mi boleto dorado en la mano a punto de entrar a la fabrica de chocolates). Estamos divididos: de un lado los de clarín, al lado los de muchmusic, mas allá los de fibertel, en total seremos 20. Aparece algo peor: una rrpp con sonrisa marketinera y otra con anteojos grandes de nombre VICKY. Bar de velez, Zeta habla de su afición por travis, las amigas hablan entre sí, busco-a-mi-novia explica cómo se va a encontrar con su novia adentro del estadio, yo miro la credencial re vip con mi nombre. Aparece nuestra amiga rrpp con sonrisa marketinera: listos para conocer a starsailor?, dice. Y dale, vamos. Pileta de velez, capilla de Juan pablo II, vestuarios, patios, entrada a los camarines. Salen cuatro tipos (uno con botella de heineken). Nos miramos: "y estos??" "deben ser starsailor". Los cuatro tipos se cagan de risa, saludan a todos, "nice to meet you" a cada uno. Foto, saludo, foto, saludo, saludo, aplauso. Volvemos al bar, vamos al campo, 8 en punto comienza el show de la versión devaluada de oasis, que I dont see my self when i look in the mirror, que four to the floor, que carajo me importa. Bar de velez. Y la sonrisa marketinera diciendo "Vamos a ver a travis". Zeta está a punto de llorar. Pileta, Juan pablo, vestuarios, patio, pasillo, camarines, travis. Hi, nice to meet you. Y de nuevo, saludo, foto, foto, saludo, foto, aplauso, chau. Vamos al campo a ver a travis. Zeta no lo puede creer. Antes de irnos la pareja marketinera (vicky y la otra) dicen que nos esperan a las 10 en el bar para conocer a the killers. Bueno, dale, vamos. Travis empieza tarde traicionando a sus genes ingleses, media hora tarde. Así que a las 10 estoy de nuevo en el bar: vicky está como loca, parece que los killers no quieren fotos, no quieren meet and greet, no quieren nada. El fotógrafo oficial se caga de risa pero sabemos que por dentro esta putiando a estos yankis hijos de mil puta. Decido quedarme con el fotógrafo, la parejita semi veterana y las copas internacionales de velez que brillan detrás de una vitrina, total no conozco ni tres canciones de travis. El foto-guy nos cuenta de sus aventuras fotografiando a lenny kravitz, duran duran, andy kusnetzof (así?) y demases gentes importantes, nos cuenta como empezó y que apenas termine esto se tiene que ir a crobar que es la presentación del personal fest. Así pasan los muchos minutos. Alrededor de las 11 aparecen las amigas "soy-egresada-de-ort-del-2004", zeta mas emocionado que antes diciendo lo poco que le importan estos killers porque travis es lo mas (sic), busco-a-mi-novia abrazado con una piba que supongo que será su famosa novia, los ganadores de much (o, nosotros-tambien-ibamos-a-ort-a-medios-y-terminamos-el-año-pasado, YO SABIA QUE LOS CONOCIA DE ALGUN LADO!) Aparece doña sonrisa: bueno, vamos a ver the killers, pero estos son re mala onda, no intenten sacarse fotos, no les pidan autógrafo, NADA, si podemos les sacamos una foto a todos juntos, sino joda, explica mi amiga que cada vez me cae más simpática. Bueno, en realidad, no. bar, pileta: parece que los fotógrafos no van a poder sacar fotos durante el recital, los yankis no quieren, cuando terminen van a darle a los medios algunas fotos para que se repartan. Bueno, sigamos. Capilla de Juan pablo II, vestuarios: (el chico novia y su novia desaparecen misteriosamente) vicky nos dice que esperemos. Pasa un gordo yanki con barba y sombrero y una remera con su foto, no lo puedo creer. Pasa vicky pidiendo hilo y aguja (?), pasa otro yanki con remera con su foto, nos miramos en el pasillo durante mas de muchos minutos. Y??????????????????? El foto guy nos dice que nos vamos a sacar una foto todos juntos así que cuando estemos ahí nos ponemos tipo equipo de fútbol, ellos se meten en el medio, foto y a otra cosa. OK, vamos. Llegamos y nos ponemos como equipo de fútbol, por suerte no me toca agachado. Desde la puerta de los camarines se asoma el baterista de the killers con una remera "Buenos Fucking Aires", comiendo papas fritas. "Ey, probaron las papas fritas de acá? están bárbaras" dice nuestro batero amigo killer, nos miramos todavía en posición "afiche de olé". Sale el guitarrista con campera plateada, zeta se le caga de risa en la cara, igual mr guitar se va a mear y vuelve al camarín sin vernos. Sale Brandon Flowers, cantante, con saco dorado y lentejuelas por montones, saluda a la parejita de semi veteranos (ella se compro sam´s town original ayer para que se lo firmen, él tiene marcador indeleble). Brandon sonríe tímidamente: "hi, i´m brandon" dice despacito "nice to meet you". Me saluda, me da la mano (ay! que me emociono!) Me firma mi súper copada credencial con mi nombre y se lleva el marcador indeleble de mr parejita. Saluda a zeta que parece que ahora si le importa the killers, saluda a las amigas (foto, foto, foto) y sigue saludando. Foto guy nos saca una a todos juntos, yo salgo al lado del saco dorado con lentejuelas por montones (foto guy nos dice que clarín nos va a llamar para que pasemos a buscar un cd con todas las fotos. Yo sigo esperando). Al final Brandon (ya tenemos toda la confianza, viste?) se queda hablando con los dos gordos yankis con remeras de sí mismos y con un grupo de chicas yankis que nadie sabe de donde salieron (las amigas ex ort dirán mas tarde: "PUTAS"). Nos vamos y el coordinador de los ganadores de fibertel nos pide los mails para mandarnos las fotos (yo sigo esperando). Vicky y miss sonrisa se despiden y desaparecen misteriosamente en las profundidades del estacionamiento de velez. Cruzamos el pasillo de la pileta y pasa el cantante de travis con varias guitarras. Hey, great show, atino a decir, yo, tan cholulo que soy. Zeta se emociona. Ok, vamos a ver a the killers, nos separamos, se apagan las luces, la gente grita para saludar a ese que yo, tan vip, acabo de ver atrás del escenario.