Not my imagination (Dolores O´riordan + Gran Rex + Buenos Aires)

“Perdonen por la tardanza, pero lo importante es que estamos aquí, lo que importa es ahora” decía en ingles Dolores O´Riordan finalizados los últimos acordes de “Zombie”, clásico de Cranberries elegido para abrir el primer show de la irlandesa en tierras latinas. Apenas pasadas las 21 y ante un Gran Rex repleto (un cartel en la entrada anunciaba: “Para el show de esta noche no quedan localidades y no se agregan funciones”), la lista continuó con la nueva “Angel fire”, “Animal instinct”, "Apple of my eye" y "Ordinary Day", primer single de “Are you listening?”. Durante todo el concierto la mujer demostró sus habilidades de actriz y excéntrica bailarina además de ofrecer besos, abrazos y manos no solo a los de las primeras filas sino también a quienes se acercaron corriendo por los pasillos, a cambio recibió cartas, peluches, flores y una bandera uruguaya que, por suerte, no hizo más que agradecer. De todas formas, no hizo ninguna referencia ni al país, ni a la ciudad ni al teatro, más bien habló poco: algunos esforzados “gracias” y “son fantásticos” en español, explicaciones en ingles de qué significaban sus canciones (“esta canción se la escribí a mi padre” antes de presentar “Stay with me”; “esta la escribí en octubre” antes de “October”; “esta se la dedico a los verdaderos fanáticos” antes de “Pretty”) y varios “esta es la última canción”. Siguieron canciones como "Human Spirit" (con Dolores a cargo de una flauta dulce), "Stay with Me" y una versión mejorada de "Black Widow" que en el disco suena algo debil. Luego volvió el momento Cranberries con la más que aplaudida “Linger”, "Pretty", "Free to Decide", "When You're Gone", "I Can't Be with You" y la rockera “Salvation” (durante la cual subió al escenario la primera de las tres personas que abrazarían a su ídola apenas por un segundo antes de ser retiradas por personal de seguridad) a la que siguió la nueva y aún más rockera “Loser”.

Un párrafo aparte merece la banda que la acompaño, sobre todo el gran baterista Graham Hopkins. El guitarrista Steve Demarchi y el bajista Marco Mendoza hicieron una tarea muy prolija y dejaron una linda imagen para el público luego de regalar decenas de púas y algunas botellas de agua vacías. Denny Demarchi, tecladista, tuvo algunos problemas, no en su interpretación que fue perfecta, sino en el sonido: los agudos estaban demasiado altos y llegaba a molestar en canciones como “Black widow” donde estos sonidos proliferan.

Para el falso final y el primer “esta es la última”, eligió “When We Were Young”, la segunda canción de su nuevo disco. Luego de un extendido cierre musical, la banda se retiró para regresar unos minutos más tarde con las nuevas “Accept things” y “October”. Luego llegó la maravillosa balada “Ode to my family” que alguna vez llevara a Cranberries a la cima y en la cual la cantante demuestra la capacidad de su voz.

El cierre llegó con “Dreams”, una canción alegre y bella perteneciente a Everybody Else Is Doing It, So Why Can´t We?, el disco debut de Cranberries de 1993. Antes de irse, Dolores O´Riordan hizo una promesa: “Nos vemos el año que viene”. Después de casi una hora y media, el público abandonó el teatro con la certeza de haber encontrado lo que venía a buscar.

01 Zombie
02 Angel Fire
03 Animal Instinct
04 Apple Of My Eye
05 Ordinary Day
06 Linger
07 Human Spirit
08 Black Widow
09 Pretty
10 When You're Gone
11 Free To Decide
12 I Can't Be With You
13 Salvation
14 Loser
15 When We Were Young
16 Accept things
17 October
18 Ode To My Family
19 Dreams